viernes, 12 de febrero de 2010

Infusiones (Parte I)


Cada vez hay más variedad de infusiones, tanta como sus efectos medicinales, aunque un uso indiscriminado y sin información puede provocar reacciones no deseadas.

Nuestra salud puede recurrir a las infusiones en diferentes momentos: cuando se busca tranquilidad, cuando necesitamos hidratar nuestro cuerpo, cuando tenemos algún problema leve de salud o simplemente por el sabor de estas sanas hierbas.

La identificación de las infusiones a la manzanilla, el poleo-menta, la tila y al té ya es cosa del pasado. Cada vez son más las personas que conocen y utilizan una amplia variedad de plantas que se sumergen en agua caliente para aprovechar sus propiedades medicinales. Relajantes, excitantes, digestivas, para el bienestar de la mujer, adelgazantes, diuréticas, laxantes, para el hígado, para respirar mejor... Los beneficios ocupan una larga lista. Pero no todo son virtudes.

Algunas están contraindicadas en determinados grupos de población -niños, lactantes, embarazadas, personas mayores...-, no se pueden tomar si se padecen algunas enfermedades o no se consiguen los efectos deseados si no se ingieren en el momento adecuado. Además, determinadas plantas potencian o anulan el poder curativo de algunos medicamentos.

Las infusiones son una forma de fitoterapia -curación a través de las plantas-. De hecho, los principios activos de numerosos medicamentos se extraen de tallos, flores, hojas, raíces o frutos y ese efecto, aunque atenuado, se puede lograr a través de una infusión. Si bien el margen de tolerancia para las plantas medicinales suele ser amplio, según el estado de salud y las circunstancias individuales, hay infusiones que pueden provocar efectos secundarios y estar contraindicadas.

Es necesario profundizar y explicar las propiedades de los distintos tipo de infusiones, pero eso, para la siguiente entrada.

FUENTE: EROSKI ALIMENTACIÓN, COCINA Y HOGAR, EURORESIDENTES.

FUENTE IMAGEN: http://cimafermin.blogspot.com/



6 comentarios:

  1. Sara, empiezo a pensar que soy una insana... a mí el olor de las infusiones ya me revuelve el estómago... ¡ains!

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  2. Sariiiiiiiiiis métete aquí al blog de mi clase, la primera entrada es mía : http://popindiepunk.blogspot.com/

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  3. INFUSIONES!! mmmh! mi compañera de habitación eslovena, era fan de los tes y de las infusiones.Hacia fiestas del te y todo.Ellos lo tomaban con miel y con algun licor de vez en cuando.
    Prefiero el café
    =)

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  4. Hola Sara!
    Qué buena la entrada!
    Mi madre me inculcó el plcer de tomarse un buen té caliente de vez en cuando, y es genial. Es cierto q prefiero el café, pero ahora que hay tantos sabores y tipos diferentes, es una opción muy buena sustituir el café por una infusión de vez en cuando.
    Por cierto, gracias por las aclaraciones sobre los inconvenientes, que no tenía ni idea.
    Un beso!

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  5. hola Sara¡¡¡ tienes un blog muy interesante, lo seguiré... Cuando quieras pasate por el mio, no tiene mucho que ver con el tuyo ya que es sobre "moda" pero visitame cuando quieras, será un placer. y me encantaría que me gustaran las infusiones, pero soy incapaz, soy adicta a la cafeina¡¡¡

    un beso

    http://www.lavieenrosestyle.

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  6. No dejo de pensar en la infusión de vainilla...

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