jueves, 28 de enero de 2010

Desayunando



¿Desayunas todos los días? ¿Por qué hacerlo?

El desayuno es una buena costumbre que requiere muy poco tiempo. Hay que sacar tiempo, 15 minutos bastan, no valen excusas tipo "llego tarde a trabajar/a clase", "no me da tiempo a hacerme un café", "ya desayunaré a media mañana".

El desayuno ha sido tradicionalmente en nuestro país una comida ligera. Hace décadas en las zonas rurales realizaban un desayuno poco abundante antes de comenzar las tareas del campo, pero el almuerzo completaba entonces la necesidad del organismo de nutrientes.

Hoy, sin embargo, muchas personas consideran que han desayunado tras haber tomado únicamente café, zumo o galletas... lo que dista de las recomendaciones de dieta equilibrada. Además, el almuerzo brilla por su ausencia para muchos debido a la complicación de hacer una pausa en el horario laboral (o el horario académico, para los estudiantes) por lo que el desayuno, ese gran olvidado, se convierte en aliado para afrontar el día con el depósito lleno de glucosa, nuestro combustible energético.

Hay que tener en cuenta que durante toda la noche el cuerpo se ha mantenido en funcionamiento gracias a las reservas aportadas durante la cena. Es en el momento del desayuno cuando el cuerpo debe de renovar sus reservas energéticas para poder desarrollar su actividad durante la mañana y el resto de la jornada.

Además, es fundamental para los niños en edad escolar, ya que si no se hace, (o se hace mal) se genera un desequilibrio en sus hábitos alimenticios y en consecuencia, en su estado nutricional.

¿Y qué nos aporta? Pues entre otras cosas, una mejora del estado nutricional, aumenta el rendimiento físico e intelectual, proporciona buen humor, ayuda a controlar el peso y hay un reparto equilibrado de las calorías.



¿Si no desayunamos, qué ocurre? Empezamos el día más cansados, con decaimiento, mal humor, falta de concentración... debido al déficit de glucosa.

ALGUNAS PROPUESTAS PARA UN DESAYUNO COMPLETO:

Desayuno energético:

  • Leche con cacao o café
  • Muesli
  • Pan untado con mantequilla, mermelada o miel
  • Fruta fresca o zumo de fruta
Desayuno rápido y nutritivo:
  • Leche con café o cacao
  • Galletas integrales
  • Zumo de fruta
  • Batido de yogur o leche
  • Fruta fresca

Desayuno bajo en calorías:

  • Infusión edulcorada
  • Vaso de leche desnatada con café o té y edulcorante sin calorías
  • 2 tostadas de pan integral con mermelada y sandía

Asi que organizando bien el tiempo, podemos desayunar correctamente. Porque una vida ordenada no implica que sea rutinaria y sí más sana, saludable, y menos estresante.

FUENTE IMÁGENES: www.blogdecocina.com, www.b1enestar.com

5 comentarios:

  1. Con lo que me gusta a mí levantarme con hambre y comer todas esas cositas dulces y ricas, es la comida más especial. O quedar a desayunar un croissant a la plancha con el café y el zumito. ¡¡Como para olvidarse de desayunar, es uno de los pequeños placeres de esta vida tan rápida!!

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  2. Al final también es una costumbre. Si uno se acostumbra a desayunar fuerte y sano, lo va a notar en su día a día y después no va a querer empezar las mañanas de otra forma :D

    Muy buen post-recomendación! :)

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  3. Qué bien nos viene una entrada como esta y más en tiempos de exámenes. ¡Perfecta! Gracias por recordarnos a todos lo importante y delicioso que es desayunar. Yo jamás salgo de casa sin haberlo hecho y difruto muchísimo :D

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  4. el desayuno, ese gran olvidado, jajajaja

    y lo bien que sientan los domingos al llegar a casa?? ese pinchito de tortilla con la ultima caña es impagable

    PD: soy el perfecto ejemplo de lo que no se debe hacer... Sigue asi Sara, que nos vas a dejar un tipin a todos para el veranito estupendo =D

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  5. buaaa yo soy lo peor, sólo desayuno un triste Cola-Cao... pero es que a esas horas no me entra mucho más!!! tengo que empezar a cambiar mis desayunos...

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